A menudo vengo a mirar al abismo digital. Juegos de poder, luchas por permanecer. A ver, quién roba más, al pueblo. Ya no existe la verdad. Se crea de la mentira, y se repite hasta la saciedad. Hasta que los borregos la crean. Medios. Pagados con nuestros impuestos, para que sigan con la propaganda. Mentirosos sin piedad, y políticos jugando con los muertos.
Yo, jugando a ser nadie entre tanto que se cree alguien.
Un presidente con la maquinaria a tope contra sus adversarios, a costa de nuestro dinero. En guerra, contra aquellos lugares que no sean de ellos, sin importar, el pueblo. Yo, no tengo; pero lo que tengo, no podrás conmigo, porque está en juego lo único que tengo.
Un pueblo en silencio, es un pueblo que ya está muerto. Un lobo entre tanto borrego, no puede evitar el precipicio, si no es mordiendo. Matando al pueblo, con miedo. Y el grito, es lo único que nos queda.
No tengo miedo. Ni a la verdad, ni a que sepas quién soy en este juego. Tengo miedo a lo que ellos están dispuesto para seguir en el puesto. Pisar al pueblo. Dominarlo. Domarlo. Hasta que hagan lo que ellos.
Pedro. Lee esto.
No, podrás, con el pueblo.