Los borregos de Sánchez

por Borja Mari - 4 minutos
Los borregos de Sánchez

Aquí estamos, junto al lobo disfrazado de oveja, que nos está comiendo poco a poco a fuego lento mientras nos dice que el lobo es aquella oveja negra.

El lobo es muy astuto, está rodeado de otros lobos y todos ellos reciben su dinero calentito que saca de los borregos de clase media-baja. Para parecer uno de los nuestros cada día se pone su piel de oveja y sale a pasear entre nosotras. El loboveja, vive en un alago diario y en todo momento piensa que somos medio tontas, hace y deshace a su antojo y mientras otras miramos las palmas, de sus palmeros. Sus amigos lobos, elegidos para hacer el trabajo, control y recaudación también se visten de ovejas. Ellos dicen baaa y beee, y aquellos que quieren una cosa, quedan satisfechas; pero que si quieres otra cosa, no te preocupes, ellos también te lo dicen para que quedes satisfecha también. Total, si es que a ti te da igual.

El caso es que el lobo estuvo a punto de irse, pero aquella oveja negra que no sabe ni balar, anda que cualquier día se cae por el acantilado y ni se da cuenta. Si es que fuimos tontas, porque al loboveja ahora le gusta mucho el poder que le hemos dado... estuvo, a puntiiiito de irse, y ahora nos ha vendido hasta a su madre, pero ha entregado a la nuestra. Pero de paso ha hecho eso con toooooodo lo que nos ha dicho, es más, aún sabiendo que si dice algo, hará lo contrario, somos más tontas que vamos corriendo a balarlo de arriba abajo. Es que tiene mucho mérito no haber cumplido nada de lo que dijo, haber hecho lo contrario, estar metido de lleno en varios asuntos turbios, tanto él como pobre lobo, como su familia, y aún así seguir donde está.

Es que las ovejas estamos muy bien con nuestra comidita, nuestro establo mal alquilado y cubiertas nuestras necesidades básicas, porque nosotras, las ovejas, ahora somos las nuevas ricas de la granja... y como nos descuidemos, ya pagamos hasta más impuestos que esos pobres ricos que nos echan la paja casi a caducar para comer, mientras ellos se comen chuletas de cordero a diestro y siniestro.

Por si fuera poco traen ovejas de fuera, y estas nada más llegar tienen todo sin aportar nada, estas ovejas están en nuestro rebaño pero oye, no van a balarle a la oveja negra, que los quiere echar de vuelta a su granja donde no tenían ningún problema. Y por si fuera poco, otras ovejas empiezan a decir que ahora no son ovejas macho, sino que ellas son ovejas hembra. Pero vamos, que te puedes poner como quieras pero por mucho oveja hembra que te identifiques siendo macho... preñar, no te va a preñar nadie, a lo sumo te vas a hartar de leche. Y aquí estamos como tontas peleando con ovejas de fuera que se comen nuestros impuestos; y peleándonos con ovejos y ovejes; si total, lo importante es que todas somos ovejas. Siempre han venido ovejas de fuera, y eran ovejas que venían a buscar un futuro mejor, pero oye, trabajaban, pagaban sus impuestos revolucionarios y hacían lo necesario para ser una oveja más del rebaño... eso ha sido siempre así y no como es ahora. Además, oye que a nosotras nos da igual que seas macho, hembra, ovejo o cabra montesa, mientras todas tengamos los mismos derechos y las mimas condiciones, y cumplamos nuestro deber como las demás ovejas, pues tampoco tenemos ningún problema.

Si la cuestión está en ¿como echamos al loboveja del poder?, porque ahora se ha pensado que la granja es de él y ya es capaz de negociar con el matadero directamente si hace falta para seguir en el poder. A este ritmo ya debe pensar que es el rey del feudo, y su mujer la reina, haciendo uso de la granja para otros menesteres que a las ovejas no nos interesa.

Pero no, Sr Lobo, nosotras, no somos sus borregas.